Feliz 2007!
Feliz 2007 a todos en la Isla Blanca!
Leyendas de héroes olvidados y aventuras de un elfo y medio.
– “¿Miru? ¿Estas seguro que los elfos podrán ayudarnos?” – le pregunté a Miruvore mientras cabalgábamos
– “¡Hey! ¿Desconfías en mí?, si no me crees pregúntale a Logan, él también vivió ahí un rato.” – me respondió.
No le veo caso a hablar de un reino cuyos habitantes son medio humanos, claro, no lo digo por la raza si no por la estatura, je, je, je; pero el Bosque Prohibido sí merece una introducción. Para empezar, es tan grande que cruza tres regiones del continente, empieza en la cordillera del noreste, baja cruzando el País de los Enanos, continúa en parte por una pequeña región élfica y finaliza al sur del continente por la península de Argoria, un reino humano.
Con cientos kilómetros de longitud, este bosque es conocido por los elfos como Loth Dorel Ai, que significa “El bosque de los árboles encantados”… o “Ladrido de perro con asma”, depende del traductor. Claro su nombre común se debe a las muchas historias que giran entorno a él, ningún aventurero se atreve a adentrarse, supongo que seremos los primeros.
Logan y el Enano venían discutiendo si esta peligrosa ruta era o no la más adecuada para ir en busca del legendario Tersek; yo estaba a punto de sugerir que arreglaran la disputa con una competencia de escupitajos cuando Imh se me acercó; aprovechando la distracción de los otros dos me pidió disculpas por haberse ido así tan de repente, al parecer su preocupación era aún mayor ya que nunca llegó a la Isla Blanca, ¡ni siquiera se acercó a la Ciudad del Puerto!
– “Cabalgué hacia el Oeste durante día y noche hasta que llegué a la ciudad de un viejo amigo.” – me dijo Imh. – "No pude descansar ni un momento pues lo único que recibí fueron malas noticias de la Isla Blanca, de la Frontera Sur y ninguna del grupo que había ido a buscar el Gran Libro de Cyriann.” –
Le puse cara de “no entiendo”.
– “Sí, el libro que fue robado de La Isla Blanca y por el cual se han abierto dos de las siete puertas.”– completó.
Mi cara no cambiaba.
– “Dejémoslo en que son muy malas noticias… Pero no todo ha sido en vano, me ha dicho el enano entre dientes que has sido tú quien convenció al caballero Pech de ir a Griffin Fall” –
–“Bueno, no quiero presumir...” – Le dije con toda la intención de hacer lo contrario.
–“Pero me gustaría saber Miru ¿Cómo supiste.” –
Procedí a aclararme la garganta.
–“Elemental mi querido amigo, verás, por a nuestras repetidas visitas al palacio real de Griffin Fall pude ver muchas de las pinturas donde salen los Héroes Olvidados en su juventud y me llamó la atención que en otros cuadros sólo aparecía uno de ellos, todavía como militar, digo, ver a un héroe sin brazo es una cosa difícil de olvidar.”– Imh levantó la ceja en aprobación.
–“Ahora, la cosa se pone interesante cuando en la mesa de juego me vinieron a la mente todas estas pinturas y de pronto, con el último golpe en la cabeza que me dio el anciano caí en cuenta... ¡La capitana y Pech tenían el mismo rostro! Tenía todo el sentido del mundo, si no, ¿para qué la mandó Atei a acompañarnos?...”–
Tras un breve silencio Imh me sonrió complacido, y dijo – “Eres una caja de sorpresas amigo, buen trabajo.” –
Le devolví la sonrisa y en ese momento se adelantó con rapidez, pues la discusión entre Lorgar y mi amigo elfo estaba a punto de llegar a los sapes con saliva. Me da gusto ver a Imh tan contento conmigo, creo que mejor no le digo que no tenía una idea del parentesco de Pech con Lídice, yo sólo salía buscarla para que ayudara a amarrarlo y llevárnoslo a la fuerza... je, por algo pasan las cosas.
Guerrero de la primera orden y maestro herrero, Drimbnerök
Creo que esta vez sí me pasé, siempre he sido aficionado de un buen botín, no voy a negarlo, más si hay mujeres bonitas o mucho vino de por medio. Este humilde ladrón no se niega nunca a una buena pelea y menos al lado de viejos amigos, pero esto es una exageración y no se por qué presiento que en esta ocasión harán falta más que un buen par de trucos para salir de ésta, pero en fin, siempre hay una puerta trasera y un par de ases bajo la manga…
"¡Basta ya! ¡no importa de dónde la ha conseguido, no vamos a regresar a Griffin Fall sólo por eso." – La voz de la Capitana se alzó por sobre el barullo que armamos. – "¡Ahora desmonten, que acamparemos ahí. Los elfos conseguirán la madera para la fogata y el enano conseguirá la comida. ¡Y apúrense que yo haré la primera guardia!" –
Príncipe Exiliado de la Cofradía de Ladrones de Noth.